Roberto Santiago es el
artífice de la colección de Los Futbolísimos, todo un fenómeno editorial
que se ha convertido en una de las colecciones de literatura infantil más
vendidas de los últimos tiempos. Con Ana
se lanzó de lleno a por el público más adulto, consiguiendo muy buenas críticas
el pasado año. Ahora acaba de publicar el último título de Los Forasteros del tiempo, que llevará a los lectores hasta el
Chicago de Al Capone en 1931.
- Acaba de presentar la última entrega de Los Forasteros del tiempo. ¿Qué van a
encontrar los lectores en esta nueva entrega?
Forasteros del tiempo 5, la aventura de
los Balbuena y el pequeño gánster nos lleva al 17 de octubre
de 1931, el día que metieron en la cárcel a Al Capone, y
justo ese día llegan los Balbuena a Chicago y se ven envueltos en una trama de
contrabando , con gánsters, la policía, el FBI…y ellos mismos terminarán de
alguna manera convirtiéndose en gánsters, y como pasa siempre con los
forasteros del tiempo, hay mucha aventura, mucho humor y también notas
históricas. Es como leer pequeños libros de historia en mitad de estas
aventuras.
- De forma que además de divertirte puedas
aprender…
Efectivamente.
Yo siempre creo que cuando escribes literatura infantil y juvenil tienes,
digamos un compromiso y una serie de valores que transmitir, y además yo siempre he sido un apasionado de la
historia y lo que hago es que a través de cada una de las novelas de Los forasteros del tiempo, siempre de una
forma muy divertida , intentó dar pequeños datos históricos para que los
lectores vayan conociendo datos como era el ambiente, como era la época del Imperio
Romano o Chicago en 1931…la vida cotidiana en estas distintas épocas.
¿Qué diferencias encuentra entre el
público más joven y el adulto? ¿Quizá el más joven es más amable?
Fíjate
que yo tengo la impresión de que es casi al revés. Yo sobre todo escribo
novelas infantiles, y mi teoría es que
el público infantil es el más exigente que hay por una razón: porque son muy
directos, es decir, o les gusta o no les gusta. No hay punto medio. Los adultos
tenemos más capacidad de aguante, pero los pequeños no. O les gusta, y entonces se enganchan y quieren leer más, o no
les gusta nada.
En
la cantidad de encuentros que hago en colegios y bibliotecas es lo que me
encuentro, que son más directos que nosotros y a mí eso me encanta porque ponen
el listón muy alto. Da igual que el libro este bien escrito…yo he tenido la
suerte de que mis novelas de Los Futbolísimos y Forasteros en el tiempo les gusten, y eso me hace muy feliz porque
veo que es como una cosa como muy emocional.
"La clave para que un niño se enganche a la lectura es que lea algo que le guste"
- ¿Recuerda que le gustaba a usted leer
cuando era pequeño?
A mí
me gustaba leer muchísimo. Yo tuve la suerte de que en mi casa se leía mucho. Yo
siempre digo que no habría escrito Los
Futbolísimos si yo de pequeño no
hubiera leído Los Cinco de Enid Blyton. Esa colección yo
la he leído y releído una y mil veces. Me encanta leer de todo y el libro que posiblemente
me marcó más de pequeño, que me daba mucho miedo y a la vez me atraía mucho,
era La
isla del tesoro. Lo leí tantas
veces…
- ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de
su niñez?
¡Ostras
que pregunta tan difícil! Mi primer recuerdo…fíjate, no lo había pensado mucho,
pero lo has dicho y te digo lo primero que me viene a la cabeza: yo iba desde
bien pequeño al campo, a una finca que tenían mis abuelos en Toledo y el primer
recuerdo que me ha venido es verme, como
con cinco años, corriendo con mi hermana y con mis abuelos por aquella finca
bajo el sol…y esto es curioso porque a medida que te lo estoy contando yo me
doy cuenta de que este paisaje para mí es un referente a la hora de escribir
porque lo utilizo mucho sin mencionar exactamente el sitio. Lo uso mucho en mis
novelas a la hora de pensar como es un sitio. Es un lugar importante para mí,
donde yo pase mis primeros veranos, donde hice mi primera pandilla…
- ¿Dónde cree que reside el éxito de Los Futbolísimos?
Pues
no tengo ni idea (se ríe). Creo que lo único que se puede hacer es escribir
sobre lo que te gusta, sobre lo que crees. Escribir cosas que a ti,
personalmente, te gusten. En este caso, la mezcla de fútbol y misterio no se
había hecho nunca hasta ahora. Yo creo
que lo más importante es que conecta con ellos y los niños se sienten muy identificados,
creo que es lo que hace que funcionen tan bien los libros. Fíjate, un niño en
uno de estos encuentros me dijo una cosa que para mí fue la clave. La profesora
cuando me presento dijo…bueno, aquí viene Roberto Santiago que os va a hablar
de Los Futbolísimos, estas novelas
que son tan divertidas, y un niño levanto la mano y dijo: no, es que no son
divertidas, es que cuenta lo que ocurre de verdad. Es que nuestra vida es así.
(Se ríe) Yo no lo había pensado nunca.
- ¿Crees que en los colegios se debería
fomentar más el hábito de la lectura en vez de obligar a leer a los niños más
pequeños los clásicos, que en muchas
ocasiones, ni siquiera entienden?
Creo
que la clave para que un niño se enganche a la lectura es que lea algo que le
guste. Obligar a leer siempre es un error. Siempre. Yo creo que hay niños que
desde muy pequeños se enganchan a leer a los clásicos, como yo que leía a
Stevenson, y hay otros que pueden llegar a través de otro tipo de libros, pero
la clave siempre es que lean un libro que a ellos les guste, les enganche…A mí
me dicen muchos padres y profesores sobre los niños, fíjate, es que no leía
nada, no había manera, y de repente con Los
Futbolísimos es él el que me pide
¡otro libro, otro libro! Y a mí es lo que más me puede emocionar. La clave es
esa, y luego ya llegaran otro tipo de lecturas.
"La escritura es un acto que exige una autodisciplina tremenda y que te lleva a estar horas, días, semanas, meses, totalmente encerrado contigo mismo"
- ¿Tras el éxito de Ana volverá a escribir una novela para adultos?
De
hecho, ya lo estoy haciendo. No te voy a contar nada todavía porque soy muy
supersticioso (se ríe), pero si te puedo adelantar que es un thriller y que tiene elementos de
intriga y de misterio, pero todavía está en una fase muy incipiente, todavía me queda bastante. Para mí Ana ha sido una experiencia buenísima.
(C) Roberto Santiago |
- He escuchado que hay proyectos para
llevar a Ana al cine o a la pequeña
pantalla…
Sí,
estamos trabajando en ello, lo que pasa que tampoco se ha avanzado mucho. A mí
me habría gustado que se avanzara mas, pero en este caso no depende de mí.
Depende de las televisiones, entonces, lo único que te puedo decir es que sí,
que estoy trabajando con una productora
y que estamos más en la línea de una serie. Al principio se había pensado en
hacer una película, pero yo creo que Ana
es más para una serie. Son casi 900 páginas y de manera natural todo nos ha llevado
a que la propuesta sea una serie.
- Ya que también es guionista y director
de cine y teatro, ¿se atrevería a dirigirla usted?
Bueno
en el caso de Ana desde luego que sí. Todas mis novelas son muy personales,
pero en Ana cuento muchas cosas que
he vivido y he visto con mis propios ojos y sí, me atrevería y me atrevo. Es
esa la línea en la que estamos trabajando. La estoy escribiendo yo junto con
otra guionista, pero el director seré yo, aunque en una serie de televisión,
cuando hay varios capítulos, lo normal es que haya varios directores.
- ¿Qué es más difícil escribir o dirigir?
Yo
he tenido la suerte de poder hacer las dos cosas. Tienen en común lo más
importante, que es contar una historia, y yo creo que la principal diferencia
es que la escritura es un acto muy solitario en el que estás tú solo contigo
mismo y dirigir es todo lo contrario. Es una actividad muy creativa pero muy
social. Estás rodeado del equipo todo el día. Yo personalmente creo que lo más
saludable para mi mente es poder combinar las dos cosas, porque es verdad que
la escritura es un acto que exige una autodisciplina tremenda y que te lleva a
estar horas, días, semanas, meses, totalmente encerrado contigo mismo, y cuando
salgo a dirigir algo y estoy todo el día en contacto con la gente, la verdad es
que me da mucha adrenalina y mucha vitalidad.
(C) Nines Minguez |
- ¿Qué opinión le merece el secuestro de
Fariña?
No
me parece que sea algo que nos ayude mucho en estos tiempos a ser mejor como
sociedad, pero soy muy respetuoso, no es que no me quiera mojar, pero creo que
siempre que hay una instrucción judicial me parece que hay que ser respetuoso y
que el sistema se cambia desde dentro, es decir, que yo creo en la revolución
desde dentro. No estoy de acuerdo, por supuesto, pero creo que es desde dentro
desde donde hay que luchar contra eso.
- Entre el secuestro de Fariña o lo ha
sucedido con Valtonyc, ¿cree que en España cada vez hay menos libertad de
expresión?
Quizá
esto que voy a decir no es lo más popular del mundo, pero no creo que cada vez
haya menos libertad de expresión, creo que si hay ciertos sectores sociales y
políticos que nos empujan hacia ello, pero creo que la enorme mayoría de la
sociedad estamos por seguir avanzando. La libertad de expresión es uno de los
valores fundamentales que hemos alcanzado en las últimas décadas y creo que es
imposible que se produzca un retroceso porque somos muchos los que estamos dispuestos
a luchar como sea para que eso no ocurra. Que hay casos concretos, por supuesto
que los hay, pero no creo que eso nos lleve a una involución en la libertad de
expresión.
- ¿Qué opinión le merece el artículo que
salió hace unas semanas en El País en el que algunos escritores denunciaban que
no tienen derecho a pensión por cobrar derechos de autor?
Es
un tema que lleva bastante tiempo ya en debate. Se ha llevado al Congreso, sin
éxito todavía, y me parece un autentico disparate. Conozco casos de gente que
por cobrar derechos de autor de las novelas que han escrito a lo largo de
muchos años, ahora con 75 años no tienen derecho a cobrar una pensión como el
resto de las personas que han trabajado a lo largo de toda su vida. Me parece
un disparate y un atentado contra los creadores más indefensos, los mayores. Y
desgraciadamente no es una prioridad para los políticos, que tienen otras que
les hacen ganar más votos y se les llena la boca. Ahora parece que si no hablas
de Cataluña no vas a ganar votos, ¿no? Pero hay temas más importantes.