Carolina Lapausa supo desde muy pequeña que quería
dedicarse al mundo de la interpretación. Por ello, estudió ballet y danza e
ingresó en la RESAD, donde se licenció en interpretación. La hemos podido ver
en La Señora, Amar es para siempre o Pulsaciones. Su último trabajo en
televisión ha sido en la exitosa serie de TVE, Estoy Vivo, que contará con una
segunda temporada.
- ¿Cuándo supo que quería dedicarse al mundo de
la interpretación?
Pues no tengo muy claro si es algo que elegí yo o algo
que me eligió a mí. Desde que tengo uso de razón he necesitado contar historias
y jugar a ser otros para poder comprenderme a mí misma… Pero por poner una
fecha cuando con 16 años decidí que quería presentarme a las pruebas de ingreso
en la RESAD.
- ¿Volveremos a verla en la segunda
temporada de Estoy Vivo?
Aún no se sabe nada acerca de la segunda temporada,
pero espero y confío en estar. Samper puede dar mucho mucho juego.
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| (c) Mesala |
- ¿Esperaban que una serie con una
trama tan arriesgada tuviera el éxito que ha obtenido?
Eso es algo que nunca sabes hasta que te enfrentas a
la audiencia. Estoy Vivo es una serie muy arriesgada y aunque nosotros
confiábamos mucho en lo que estábamos haciendo y trabajamos muy duro para
hacerla, además, como queríamos y como creíamos que tenía que ser hasta que no
tuvimos el respaldo del público pasamos nervios, dudas, incertidumbre… pero,
personalmente, quiero decir que yo sabía que iba a gustar porque los compañeros
que me rodean, tanto en el equipo artístico como en el técnico, están sobrados
de talento, profesionalidad y personalidad; con esos ingredientes es imposible
fallar.
- ¿Qué características debe tener un
personaje para seducir a Carolina Lapausa?
Para mí es fundamental que el personaje tenga
humanidad, que no sea un cliché, y eso reside en sus contradicciones, como en todos
nosotros. También me gustan los personajes provocadores y en todos ellos
intento poner algo de mí, de mis propias luces o sombras.
- En su profesión, ¿el éxito depende siempre del
talento o la suerte juega un papel importante?
Depende de lo que sea el éxito para uno, en mi caso
poder vivir de hacer lo que me gusta ya es un éxito y más en una profesión tan
difícil como esta, en la que solo el 5% de los actores vivimos solo de actuar.
El talento es necesario; la suerte determina, así es la vida, pero el trabajo y
el esfuerzo diario es lo verdaderamente importante para mí.
- ¿Cuál ha sido el papel con el que más ha
disfrutado?
Uno que recuerdo con mucho cariño fue Dora, la
protagonista de la obra de teatro Las neurosis sexuales de nuestros padres,
escrita por Lukas Barfuss y dirigida por Aitana Galán. Era una chica de 18 años
con un problema cognitivo y para mí fue un gran aprendizaje y disfrute. De esos
personajes con los que dices: si consigo sacar esto adelante ya me puedo creer
que soy actriz.
"Echo mucho de menos una figura como Berlanga".
- ¿Cuál es el mayor aprendizaje para un
actor?
Admiro mucho a
Nuria Espert, y viéndola un día en la obra de teatro Incendios sentí que en sus
palabras había mucha sabiduría acerca del ser humano, sobre sus dolores,
sueños, frustraciones, etc. Hablaba con mucho amor y mucha compasión hacía
nosotros mismos y creo que ese es nuestro mayor regalo. Tener la oportunidad de
poder entender como somos y aceptarlo con cariño y compasión me parece el
mayor regalo y aprendizaje que nos da este trabajo. Eso y sanar algo nuestro en
cada proyecto, como una catarsis.
- ¿Cree que en España se trata bien al mundo de
la cultura?
Sinceramente, no. La cultura es una forma de
educación. Es la educación de la personalidad, del alma. Lo que nos enseña cómo
somos las personas en las relaciones y la vida, nos enseña a pensar por
nosotros mismos; y eso, en un mundo que se mueve única y exclusivamente en
resultados y productividad, no es interesante, no es tangible. Por lo que en
muchos casos se nos ningunea. Pero creo que también nosotros tenemos
responsabilidad, en algo estamos fallando para no llegar más lejos. Hemos
perdido la autocrítica y la crítica social. Ahora parece que vamos
recuperándola pero en discurso verbal, no en el artístico. Echo mucho de menos
una figura como Berlanga.
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| (c) Carolina Lapausa |
- ¿Qué personaje literario le gustaría
interpretar?
Guau, pregunta difícil… la verdad es
que no sé. No suelo plantearme qué personaje me gustaría, me planteo más
con quién me gustaría trabajar y ahí digo que con Alfredo Sanzol, sin lugar a
dudas, así que cualquier personaje que salga de su imaginación me parece
perfecto.
- ¿Cuál es la mayor lección que le ha
dado la vida?
Difícil también, me ha dado muchas y espero que me
siga dando más y por mucho tiempo. La humildad y el sentido del humor son la
que más me tocan ahora mismo. Es lo que intento trabajar día a día.
- En EEUU se están denunciando casos de abuso a actrices, y en España han
empezado a salir a la luz algunos casos como el que denunció Leticia Dolera. ¿Por
qué es tan machista el mundo del cine?
Porque el mundo es machista y esta profesión como escaparate que es de la
sociedad lo lleva a la enésima potencia, pero machismo hay en todos sitios y a
todas horas. Las mujeres necesitamos mucha más visibilidad y sobre todo que se
nos valore por lo que sabemos hacer, no por el aspecto físico o los seguidores
de Instagram.
- ¿Es cierto que a partir de los 30 a la mujer le cuesta
más encontrar papeles interesantes?
No es que cueste, es que un trabajo
de espeleología. Ojalá se corrieran más riesgos en la industria con series como
la británica Happy Valley, mi favorita de este año; sobre todo porque los
espectadores y consumidores no son solo adolescentes, también hay un público
adulto que reclama atención. Si algo he aprendido a medida que cumplo años, es
que cada año nos hacemos más interesantes por una cuestión de lógica, lo hace
la experiencia vital pero esta sociedad considera la juventud un talento y no
una circunstancia.
- ¿Qué proyectos tiene para este nuevo año?
¡Este año a por todas! De momento, que espero surjan más, segunda temporada
de Estoy vivo y proyectos personales. Estoy sacando unos talleres de
interpretación para actores profesionales y curiosos y ahí tengo la oportunidad
de hacer mis pinitos desde la dirección, que últimamente me tira mucho y por
otro lado, llevo tiempo escribiendo y a partir de febrero crearé un blog en mi
web donde ir colgando mis relatos por escrito y en forma de podcast.
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