miércoles, 28 de febrero de 2018

Entrevista a Pablo Molinero: "El hombre sigue siendo su mayor enfermedad"


En enero Movistar + estrenó una de las series más ambiciosas de nuestro país, La Peste, un peliculón de seis capítulos y con un presupuesto de 10 millones de euros para contar la historia de Mateo, un hombre perseguido por la Inquisición por imprimir libros prohibidos. Mateo será apresado y, a cambio de su libertad, deberá resolver una ola de crímenes que azota la Sevilla del siglo XVI. Para el personaje principal se apostó por un rostro desconocido, hasta ahora, para el gran público, Pablo Molinero, que sorprendió por su magnífica interpretación. Apunten su nombre porque, a partir de ahora, escucharemos hablar mucho de él.

-          ¿Recuerda cómo vivió el momento en el que supo que iba a ser el protagonista de la primera superproducción de Movistar?

En realidad no lo pensé en esos términos, sino creo que me hubiera impresionado bastante más. Estaba muy ilusionado con la idea de trabajar con Alberto Rodríguez y muy contento de entrar en un proyecto tan interesante como era el de sumergirse en la Sevilla del dieciséis. Me encanta la historia, y por otra parte, tan ambicioso por parte de Movistar como para hacerlo con todos los medios necesarios para que quedara con la calidad necesaria. Me sentí feliz, y muy afortunado, como cuando la vida te hace un regalo.

(C) Pablo Molinero


-          ¿Cree que era necesario este “despertar” de las series españolas? ¿Está naciendo un nuevo tipo de espectador?

Sí, todo evoluciona, y más en el campo audiovisual. A nivel internacional ya se había dado este cambio de paradigma, este acercamiento de las series a una realización más propia del cine. Hay un cambio en el tipo de espectador, más exigente y con más experiencia, que además busca contenidos particulares; y también en la forma de consumo, cada uno dentro de los horarios que le permita su actividad y a un ritmo diferente dependiendo de cada cual, y eso de alguna manera lleva a un cambio de formato.  
Y todo esto solo puede ser bueno. Un nuevo abanico de posibilidades, tanto para los creadores y trabajadores del sector, como para los espectadores.

-          Mateo tiene un gran vacío existencial y se cuestiona todo el tiempo el mundo que lo rodea. ¿Usted también tiene esa mirada existencialista ante la vida?

Hay parte de la melancolía del personaje de Mateo que comparto, una cierta insatisfacción vital inherente al ser humano y a lo efímero de su existencia. Quizás la diferencia es que yo me esfuerzo más que Mateo por contrarrestarla con las cosas buenas que nos brinda la vida, soy más positivo y optimista que él.
También nos unen esas ganas de exprimirle a la vida hasta la última gota de jugo. Creo que la gran diferencia es que Mateo es mucho más inteligente que yo.



"Aquello que nos supone un mayor reto es lo que al final nos produce más placer."


-          ¿Qué ha sido lo más complejo de interpretar a un personaje como Mateo?

Llevar siempre esa losa existencialista que lleva Mateo interiormente que no le permite ni relajarse ni disfrutar en ningún momento, que a la vez, es lo que lo define como personaje, y que por otra parte, también ha sido lo más bonito de encarnar. Aquello que nos supone un mayor reto es lo que al final nos produce más placer.
También ha sido complejo conservar y respetar de manera lógica el viaje interior del personaje teniendo en cuenta que el rodaje ha durado cuatro meses y se ha rodado desordenadamente, por localizaciones. Menos mal que Laura Albea, script y mil cosas más, estaba allí para recordarme la diferente gradación del estado anímico en cada secuencia.

-          La religión, el maltrato infantil, la corrupción, el poder, la indigna vida de las mujeres son algunos de los temas que se tratan en la serie. ¿No escarmentamos?

No. Este reflejo tan exacto entre las dos épocas es, por un lado, lo más sublime de la serie, pero por otro, es también lo más triste. Han pasado cinco siglos y hemos evolucionado técnicamente, pero como especie seguimos sin evolucionar, el hombre sigue siendo su mayor enfermedad. Ese lado oscuro de la humanidad que refleja La Peste sigue totalmente vigente hoy en día. Es quizás el regusto amargo que te deja la serie.  Realmente acabas pensando como Mateo, “Nada nuevo bajo el sol.. La triste confianza en el futuro. El hombre”

-          Usted ha desarrollado gran parte de su carrera en el teatro. ¿No se le había presentado la oportunidad  o hasta la llegada de Mateo no le había llegado un personaje que le interesara?

La verdad es que llevo dedicado plenamente al teatro y a Loscorderos.sc, la compañía de la que formo parte, el grueso de mi carrera. Ha sido una coincidencia múltiple el que yo haya hecho el personaje de Mateo. Por un lado,  Eva Leira y Yolanda Serrano, las directoras de casting, me buscaron directamente para hacer la prueba, por otro, yo estaba en un momento vital de cambio, en el que profesionalmente dejé de estar centrado solo en la compañía y empecé a buscar otras experiencias profesionales. También he sido padre hace poco. Y además de ello, un par de estrellas se alinearon para que todo saliese bien.

-          Ya se ha confirmado que habrá una segunda temporada de La Peste. ¿Volverá Mateo a Sevilla? ¿Puede adelantar algún detalle?

Sé lo mismo que sabe cualquiera que haya visto la primera temporada. Que voy en un barco camino del Nuevo Mundo, que el único mundo que conozco es el que dejo atrás y, que en realidad, no pertenezco a ninguno de los dos.



"El teatro es cada vez más una herramienta de entretenimiento, en vez de un lugar de explosión, de viaje, de reflexión crítica"


(C) Pablo Molinero


-          Usted, se ha desarrollado profesionalmente en el teatro, pero ¿lo abandonaría por la televisión o el cine? Se ha convertido usted en el actor del momento…

Siempre me ha gustado el trabajo con la cámara, y la adrenalina del cine, que aunque es diferente a la del teatro, existe y engancha igual. He hecho algunos trabajos audiovisuales, sobretodo al principio de mi carrera, pero no la centré en esa dirección. Siempre pensé por lo tanto, que haría cine en otra vida, que en ésta ya no me daba tiempo. Y ahora gracias a LaPeste, quizás tenga esa oportunidad.
No tengo ningún problema con el formato, cine, teatro, o lo que surja, ni siquiera con el rol, actor, director… mi compromiso interno es con la calidad. Intento, y me gustaría que así siguiera siendo, estar en proyectos que me gusten. En ese sentido, si ahora tengo la oportunidad de participar en proyectos audiovisuales que me atraigan, desde luego que voy a aprovechar el momento. Pero no se trata de abandonar nada, sino de seguir aprendiendo. Se trata de sumar.

-          Usted ha dicho que el teatro “no se puede tratar como una tendencia de moda”. ¿Cómo cree que es el teatro actual y cómo cree que debería ser?

No me atrevería a decir cómo es. Pero sí que me atrevería a señalar algunas de sus carencias. Creo que en general sigue anclado en referentes antiguos. Hay poco espacio para una evolución real en la producción y en el consumo de un teatro verdaderamente contemporáneo, algo que no pasa con la música, donde conviven la electrónica con el pop, la música clásica, el punk o el ruidismo. Todos tienen su espacio.
Creo que no hay suficiente voluntad por parte de las instituciones de impulsar y comprometerse con un teatro diferente al teatro convencional de texto.  Y así es imposible que el espectador conozca y aprecie otro tipo de teatro. Estamos en manos de los programadores, que creen saber qué le gusta y qué no le gusta a su público, y que con sus programaciones lo están acostumbrando a un tipo de teatro muy concreto, lo forman, en el mundo del entretenimiento la mayoría de las veces.
Nosotros por ejemplo con Loscorderos.sc, la compañía de la que formo parte, hacemos un teatro con una implicación física importante, intentamos romper con la jerarquía del texto y nos alejamos de una narración psicológica y temporal al uso en pos de indagar en lo que no conocemos de nosotros mismos,  nuestra parte más animal.  En resumen, lo que nosotros denominamos teatro bastardo. El circuito para este tipo de teatro en España es cada vez menor.  Los pocos teatros o festivales que intentan salirse de lo convencional cada vez son menos,  y un festival cierra, no nos engañemos, por directrices políticas. El teatro es cada vez más una herramienta de entretenimiento, en vez de un lugar de explosión, de viaje, de reflexión crítica. No se trata de que desaparezca el teatro convencional, sino de que conviva de manera real con otras formas escénicas.

Y por otro lado, el supuesto teatro contemporáneo peca de rupturista con una tradición y una técnica que la mayoría de las veces desconoce. El objetivo se convierte en romper con lo establecido, de manera anecdótica y superficial muchas veces, en vez de construir algo diferente. Pienso que hay una voluntad inconsciente de alejarse de la belleza.

Mi sensación es que aún estamos demasiado obsesionados por la palabra. Hace falta un contagio más profundo entre las artes para pasar a otra etapa, pero sin perder su origen ritual, lo visceral, lo animal.



sábado, 24 de febrero de 2018

Entrevista a Benjamín Prado: "El nacionalismo es una astilla de la Edad Media clavada en el pie del siglo XXI"


El escritor Benjamín Prado sabe caminar con maestría entre la poesía, el ensayo y la novela. El polifacético escritor ha asegurado que su nueva novela, que sigue a Mala gente que camina, Operación gladio y Ajuste de cuentas, saldrá a la venta el próximo 3 de mayo.

-       ¿Cometemos la idea de pensar que la poesía solo está en los libros?

Depende de si hablamos del género o de la actitud. Es como si preguntásemos: la humanidad, en el sentido de las emociones, está sólo en las personas o también en los animales: yo sé que los animales tienen sentimientos, pero también sé que es un perro, un gato o un tiburón y qué es una mujer o un hombre. Y, desde luego, no está sólo en los libros de poemas: también en muchas novelas, obras de teatro… En lo que se refiere a la actitud, la poesía está en cualquier cosa que se haga para combatir la prosa de la vida, y eso lo puede conseguir un escritor o un jugador de fútbol.

(C) Juan Pelegrín


-       Usted es novelista, poeta y ensayista. ¿Qué le aporta cada disciplina?

Más que aportarla, la imponen, cada cosa a su modo. Escribir una novela requiere una gran fuerza de voluntad, una cierta astucia estratégica y un grado de capacidad arquitectónica para poderla armar, poner en pie y que no se caiga. La poesía es un esfuerzo de otra clase, por razones de extensión, entre otras cosas: no es lo mismo escribir una página o tres que cuatrocientas. En el ensayo, las cosas son un poco más de fuera a dentro, tomas algo que ya existe o de lo que se tienen indicios y debates sobre ello. En mi caso particular, una función que cumple cada uno de esos dos géneros es librarme de los otros dos, durante un tiempo.

-       ¿Qué le parece la forma que tienen Marwan o Rayden de acercar la poesía a través de la música? Lo que ahora llaman "la nueva poesía"…

Ellos, que son gente estupenda, entre otros muchos. Me parece fantástico. Gracias a toda la gente que respeta la poesía y trata de escribirla desde muchos lugares diferentes, se ha puesto de moda. Hay cosas mejores y peores, pero todas son útiles; después, el tiempo, que no solo es implacable sino también infalible -los genios ocultos son un fenómeno decimonónico-, pondrá a cada uno en su lugar, pero ahora, es más fácil pasar de un mal poema a Lorca que de nada a Lorca.



"En España la cultura se trata como algo prescindible, cuando no molesto"


-       Usted ha trabajado mucho con uno de los grandes músicos y poetas de este país, Joaquín Sabina.  Últimamente sacaron el libro conjunto 'Incluso la verdad. La historia secreta de Lo niego todo.  ¿Recuerda alguna anécdota divertida mientras lo escribían?

Lo que le cuesta a él escribir en prosa.

-        ¿Cómo se trata a la cultura en España?

Como algo prescindible, cuando no molesto; como un adorno para darse importancia en algunas fotografías, un simple entretenimiento, algo que se puede robar impunemente sin que nadie haga nada por evitarlo. Aquí no tenemos petróleo y el único que tenemos es de dos clases: el turismo y la cultura. Y a ninguno de los dos se les cuida. En España, en ese terreno, de cada diez personas siete son el asesino de la gallina de los huevos de oro.

-       Además de escritor es compositor. ¿En qué se diferencia una canción de un poema?

 Compositor, no, ese es el que escribe música, y yo ahí no llego más que a acompañarme para ver si algo que he escrito se parece a una canción. Tienen códigos distintos, apuntan a lugares diferentes, unas necesitan la rima y otros, no. Unos no necesitan estribillos y las otras sí. Unas se tienen que poder corear y a los otros no les hace falta. No son hermanos gemelos, pero sí primos carnales.

(C) Twitter Benjamín Prado


-       Anunció en junio que pronto saldría al mercado una nueva novela de las andanzas de Juan Urbano. ¿Hay ya fecha de publicación? ¿Puede dar algún detalle de lo que encontraremos en la novela?

Saldrá el 3 de mayo. Cuando inicié la serie, dije que cada una jugaría con un género. Mala gente que camina es una novela histórica; Operación Gladio, de espías; Ajuste de cuentas, es una novela negra. Ésta es una historia de piratas de ayer y de hoy, suponiendo que no sean los mismos con otros barcos.

-       ¿Cuáles son sus referentes literarios?

Cientos. Leo, leo y vuelvo a leer, aprendo mucho de muchos. No sé si tengo referentes, pero sí héroes. En poesía, Neruda, Lorca, Ajmátova, Alberti, Pizarnik, Auden… En prosa, desde Cervantes hasta John Cheever, Cortázar, Marsé, Laforet, Matute..Es absurdo decir esos nombres, mañana diría otros y también diría la verdad. Necesitaría siete entrevistas para responder a eso, y me quedaría corto.

-       ¿A qué aspira uno cuando escribe?

A todo, absolutamente a todo, a parecerse a esos héroes de los que hablaba. A que lo necesiten como yo los necesito a ellos. A estar dentro de sus libros de familia, aunque sea apuntados con tinta invisible, como tantas y tantos maestros lo están en el mío.

-       ¿Cuál es la mayor lección que aprendió de su mentor, Rafael Alberti? ¿Y la mayor lección que le ha dado la vida?

“Niño, tú tómate siempre muy en serio tu obra y muy en broma a ti mismo.” “Niño, no seas nunca sectario, te perderías la mitad de cada cosa y no aprenderías nada de quienes piensan de una forma distinta a la tuya.”

-       Usted dice en su poema Hablemosparlem  que "hay sitio para todos en España". ¿Qué opina del nacionalismo? Se podría haber evitado la situación con Cataluña precisamente, hablando?

Para mí, el nacionalismo es una astilla de Edad Media clavada en el pie del siglo XXI. Antes que de nadie, yo sospecho del abanderado. Y por supuesto, hablando se entiende la gente, y en consecuencia, los que no se hablan es que no se quieren comprender. Yo los envolvía a todos de regalo con sus banderas y los mandaba a Marte.

-       ¿A favor o en contra del himno de España de Marta Sánchez?

A favor de que Marta Sánchez haga lo que le parezca. También de que se hubiera esforzado un poco más con la letra. Lo que me pareció lamentable fue la carrera de patriotas que se montó a su alrededor. No son más cínicos porque no se entrenan.


martes, 20 de febrero de 2018

Entrevista a Carolina Levi: "Los sueños se pueden cumplir si los bajamos de ese pedestal onírico y los convertimos en metas"


Carolina Levi conoce bien el mundo de los libros. Esta editora ha trabajado en varias editoriales y ahora ha decidido escribir su primera novela, Vivir en las nubes anuncia tormenta, una novela sobre los sueños, el amor y la amistad. Si aún no la conocen, les recomiendo que no se la pierdan.

-       Usted viene del mundo editorial. ¿Qué la impulsó a escribir su primera novela?

Vivir en las nubes anuncia tormenta nació de una propuesta por parte de la editorial La Esfera de los Libros. Ellos conocían mi labor como editora, y de ahí surgió la oportunidad de escribir esta historia.

-       ¿De dónde viene su pasión por escribir?

Lo de escribir es algo que llevo haciendo desde que era una renacuaja, aunque hasta este momento la vida profesional me había conducido más bien por los derroteros de la edición literaria.

(C) Carolina Levi


-       ¿Qué tiene Carolina Levi de Marta Cruzado?

Marta Cruzado es un personaje completamente ficticio, basado en pequeñísimos y múltiples detalles cotidianos y reales. Supongo que lo más característico es que se mueve de manera profesional en el mundo editorial… y que le encanta leer (en lo de beber ya no entro).

-       ¿Se atreverá con un género diferente al chick-lit?

Me he sentido muy cómoda escribiendo en este género, aunque puede tener que ver con esa parte de “defecto profesional”. Desde luego, no me cerraría a otros géneros, ya que disfruto leyendo todo tipo de literatura y eso mismo se podría aplicar también a la escritura.

-       Puri y Lina, son dos personajes importantes en su novela. ¿Qué es para usted la amistad?

La amistad es uno de los ejes centrales de la vida. A fin de cuentas, los amigos (los buenos, los de verdad) son los que suelen estar acompañándote en los mejores y en los peores momentos de tu vida.

-       En su novela también habla de los amores platónicos. ¿Cree que el amor es uno de los motores que mueve el mundo?

Creo que sí, aunque como todo motor tiende a estropearse alguna que otra vez. Y, cuando te pones a arreglarlo, terminas manchada de grasa y te das cuenta de que no es tan bonito por dentro. Así podría pasar con los amores platónicos, por ejemplo.

-       Marta consigue cumplir uno de sus sueños, conocer a Will Cooper, su escritor favorito. ¿Cree que, con esfuerzo, los sueños siempre se cumplen?

Los sueños se pueden cumplir si los bajamos de ese pedestal onírico y los convertimos en metas. El trabajo y las ganas (ah, y la bendita paciencia) pueden con casi todo.

(C) Carolina Levi


-       Usted además de escritora es editora. ¿Realmente cuesta tanto que una editorial publique a un escritor novel?

Hay muchos factores en juego que, en mi opinión, dificultan la posibilidad de publicar a escritores noveles. También es cierto que se está publicando a un sinfín de “millenials”, pero en muchos casos no estamos hablando de escritores, sino de personas con tirón en otros campos que terminan con un libro o varios publicados.

-       ¿Cree que se mira con recelo a los autores noveles?

Como con todo tipo de autor, hay quien los apoya y quien se aparta de ellos. Nuevas vías, como la autoedición o las plataformas digitales, están demostrando que ser joven no está reñido con tener cosas muy valiosas que contar.



"Si Marta Cruzado llegase a generar mucho cariño, con gusto escribiría otros capítulos de su vida".



-       ¿La aspiración de todo editor es configurar un catálogo propio y válido por sí mismo?

Supongo que eso dependerá del editor. Pero, al menos desde mi experiencia, siempre se buscan historias que tengan algo verdadero y honesto que transmitir a los potenciales lectores.

-       ¿El título y la portada son verdaderamente tan decisivos en el éxito editorial de un libro?

Hay de todo. Son dos elementos importantes de cara a la galería, ayudan a destacar. Pero no van a convertir en best-seller a una novela nunca.

-       En su novela trata el tema de lo difícil que lo tienen los jóvenes para encontrar un trabajo estable, emanciparse o tener una relación. ¿Cree que los jóvenes están demasiado presionados por la sociedad hoy en día?

Esa es la impresión que tengo. Las dificultades con las que hay que lidiar para encontrar un trabajo estable (ya no hablemos de salarios dignos) son exageradas. Y esa presión puede terminar afectando a otros campos de la vida cotidiana.

-       ¿A usted también la odian los gatos? ¿Es Belcebú real?

Belcebú no es real, aunque ya ocupa un lugar en mi corazón. Lo que sí es real es que dos de cada tres gatos me enseñan sus zarpas a las primeras de cambio. He probado a cambiar de perfume, pero nada.

-       Usted dice en su libro que los premios que dan las editoriales "directamente son escogidos a dedo. Autores de la casa que o bien tienen tirón o necesitan reflotar su prosa y sus ventas". ¿Cuánto de cierto hay en eso?

Bueno, sin necesidad de señalar con el dedo a nadie (que es de mala educación), es tan sencillo como buscar los grandes premios concedidos en los últimos años y ver quiénes los han ganado. Son siempre autores que publican con esa editorial que otorga el galardón… y ya luego puede una ahondar en detalles.

-       ¿Cuáles son sus referentes literarios?

No tengo unos referentes definidos porque me encanta leer de todo. Por citar un par de nombres y dar fe de ello, adoro la narrativa de Amélie Nothomb o Marta Sanz, y disfruto a lo grande con la de Elisabet Benavent.

- ¿Habrá una segunda parte de las aventuras de Marta Cruzado?

Esa será una pregunta que responderá el público. Si Marta Cruzado llegase a generar mucho cariño, con gusto escribiría otros capítulos de su vida.

-       ¿Qué libro suele recomendar?

Eso va a depender siempre del momento. Como devoro libros sin parar, cada año cosecho una pequeña lista que recomiendo a diestro y siniestro. Por ejemplo, en lo que llevamos de 2018, recomendaría Alias Grace, de Margaret Atwoody y Algún día no es un día de la semana, de Sol Aguirre.




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jueves, 15 de febrero de 2018

Entrevista a Natalia Verbeke: "En el teatro los personajes femeninos son muy potentes"


Natalia Verbeke lleva 24 años trabajando y ha conseguido posicionarse como una de las actrices con más proyección del panorama nacional. La hemos visto en cine, televisión y teatro. Precisamente, a finales del pasado año la actriz estrenó en el teatro Espía a una mujer que se mata de Daniel Veronese. La obra, interpretada también por Jorge Bosch, Pedro García de las Heras, Ginés García Millán, Malena Gutiérrez, Marina Salas y Susi Sánchez, estará de gira este 2018.


-       ¿Siempre supo que quería ser actriz? ¿Tuvo alguna influencia?

Desde que recuerdo he querido ser actriz. De pequeña me quedaba fascinada viendo películas y tuvo una gran influencia la serie Fame. Con ella descubrí lo importante que era el estudio para ello y lo necesario de tocar varias disciplinas como la danza o la música para ser un artista completo.

(c) Instagram


-       Algunas  compañeras de profesión han dicho que hay  papeles más interesantes para las mujeres en el teatro que en el cine. ¿Está de acuerdo?

Sí, estoy completamente de acuerdo. No abundan los personajes femeninos que además sean interesantes. Y a cierta edad se podría decir que son casi inexistentes. En el teatro por el contrario no hay edad, y los personajes femeninos son muy potentes.

-       ¿Se siguen ofreciendo menos papeles protagonistas a las mujeres o cree que esto está empezando a cambiar?

En el medio audiovisual no hay muchos personajes femeninos protagonistas. Espero que esté empezando a cambiar. 




"El día que se haga Moulin Rouge en el teatro, me gustaría ser Satine".

 

-       ¿Cómo debe ser un personaje para seducirla?

Me tiene que provocar algo a nivel emocional. Me tiene que tocar. Y si se aleja de lo hecho anteriormente y supone un reto, mejor. 

-       ¿Qué personaje le gustaría interpretar?

Me gustaría ser Satine en el teatro. El día que se haga el musical Moulin Rouge

(c) Centro Dramático Nacional


-       ¿Alguna vez ha rechazado algún papel del que se ha arrepentido después?

Nunca.

-       ¿A qué papel diría que no rotundamente?

 A cualquiera que no me hiciese sentir.

-       La última vez que la vimos en televisión fue con El Caso. En una entrevista para este blog su compañero, Fernando Cayo, aseguraba que la serie se había cancelado, entre otras cosas, por su tratamiento crítico del franquismo. ¿Lo cree usted? ¿Por qué cree que se canceló pese a los buenos datos de audiencia y las buenas críticas?

La tv es un mundo muy complejo. Llevo 24 años en esto y todavía desconozco de qué depende que una serie funcione o porqué de repente la quitan de la parrilla. Es un misterio.

-       ¿Volvemos a verla de nuevo en televisión?

¡Espero que sea muy pronto!

-       ¿Se ve dirigiendo?

La verdad es que a día de hoy solo puedo contestarte que no. 

-       ¿Cuál es la parte más dura de la fama?

Perder la intimidad

-       ¿Qué proyectos tiene para este nuevo año?

Estaremos de gira con Espía a una mujer que se mata de Daniel Veronese.