lunes, 30 de abril de 2018

Entrevista a Megan Maxwell: «El amor es ese algo mágico que te hace sentir especial»


La escritora Megan Maxwell es la escritora más leída en España. Megan, aunque su nombre real es María del Carmen Rodríguez del Álamo, ha vendido más de 1.700.000 copias de sus títulos, y eso solamente en nuestro país. Próximamente publicará El proyecto de mi vida.

-       ¿Puede adelantar algún detalle de El proyecto de mi vida?

Nooooooooooooooo… solo puedo adelantar que espero que sea una novela que te llegue al corazón.

-       ¿Cuál es el gran proyecto de su vida? ¿Qué le queda por hacer?

Creo que el gran proyecto de mi vida, han sido mis hijos y su felicidad. Y por hacer…¡espero que me queden muchas cosas!.


(C) Planeta

-       Menchú, la protagonista de ¿Y a ti que te pasa? Decide dejarlo todo e iniciar una nueva vida. ¿Cree que los cambios drásticos siempre deparan cosas buenas? ¿Por qué el ser humano teme tanto a los cambios?

Creo que en ocasiones, la vida te hace ver que o cambias o nunca darás un pasito para adelante. Eso es lo que le pasó a Menchu.
Los cambios drásticos, desde mi punto de vista, es el intento de perseguir la felicidad o la suerte, cuando esta parece haberte olvidado.
Sin duda, los humanos tememos a los cambios drásticos, porque nos asustan. El no saber que va a pasar es algo que no solemos llevar bien.



«Creo que el gran proyecto de mi vida, han sido mis hijos y su felicidad».

 

-       ¿Cuál es su anécdota favorita con un lector?

Hay tantas que sería difícil decidirme por una, pero por decirte una, te diré el día que vino un chico a una firma para que le firmara un libro y me dijo que su mujer estaba dando a luz en ese instante, pero que le había obligado a ir a la firma porque ella no había podido ir.

-       ¿Cree que dentro del mundo literario el género que escribe se menosprecia?

Creo que las cosas están cambiando para bien. Por lo tanto, prefiero ver el vaso medio lleno, en vez de medio vacío.



Como escritora y lectora de este tipo de literatura, me gusta el final feliz, porque en la vida, ya hay demasiados finales infelices


-       ¿Por qué la novela romántica tiene debe tener final feliz? 

Como escritora y lectora de este tipo de literatura, me gusta el final feliz, porque en la vida, ya hay demasiados finales infelices. Por eso, en mis novelas intento que cuando las acabes, termines con una sonrisa en los labios.

-       Los inicios fueron duros. ¿Cómo recuerda, ahora que vende millones de libros, aquellos días en que todo eran negativas para publicar sus novelas?

Los recuerdo con cariño, pues soy muy Guerrera y cada vez que recibía un no, por parte de las editoriales, mi fuerza se redoblaba y pensaba ¡voy a por el sí!


(C) Megan Maxwell


-       ¿Qué autores y libros le han marcado?

Julie Garwood y SEP, entre otras.

-       Usted siempre escribe sobre el amor. ¿Qué es para usted el amor?

El amor es ese algo mágico que te hace sentir especial.

-       ¿Cuál diría que es su mayor virtud?

No lo sé. Eso te lo tienen que contestar quienes me conocen.

-       Su libro, Hola, ¿te acuerdas de mí? Está dedicado a su madre. ¿Qué cree que ha heredado de ella?

De mi madre además de su cabezonería, he heredado su carácter guerrero y su amor por la familia.


martes, 24 de abril de 2018

Entrevista a Sandra Escacena: «Los premios me parecen algo secundario»


Con tan solo 16 años Sandra Escacena ha llegado al mundo de la interpretación para quedarse. Debutó nada menos que con Paco Plaza en la cinta de terror, Verónica, papel por el que fue nominada al Goya a la mejor actriz revelación. Su único proyecto en la actualidad, es acabar primero de bachillerato.


-        ¿Cómo llega al proyecto de Verónica?

Yo estaba en mi escuela de teatro (primera toma) cuando la directora de casting de la película vino a buscar chicas para el papel. Me hizo una prueba y el resto de castings los hice con el director.

(C) Maydel


-          Verónica ha sido su primer trabajo en el cine y ya has sido nominada como mejor actriz revelación en los Premios Goya… ¿Cómo vivió esta nominación?

Pues la verdad es que estoy muy contenta de que a la gente le haya gustado la película y hayan salido al cine a verla. Lo de los premios está bien, pero me parece algo secundario.


-          Los críticos han alabado su trabajo en la cinta. ¿Esperaba este éxito con solo 16 años?

La verdad es que no, de hecho la  mayor sorpresa me la lleve yo al poder participar en este proyecto.

-          A Verónica la envuelve la soledad absoluta, ¿es la también la soledad su mayor miedo?

No es mi mayor miedo, pero considero que uno de  los mayores temores que tenemos todos es el sentirnos solos y no tener nadie con quien hablar.



«Me gustaría probar otros géneros como la comedia o el drama»


-          ¿Ya tiene nuevos proyectos en el cine o la televisión?

No, mi único proyecto actualmente es primero de bachillerato.

(C) Maydel


-          Ha debutado en el género de terror, ¿en qué género se sentiría más cómoda?

Hasta ahora solo he probado este género, el cual me encanta, pero me gustaría probar otros géneros como la comedia o el drama.

-          ¿Cree que el género de terror se merece un mayor reconocimiento?

Sí, creo que es un género que tiene un público muy fiel, pero la gente debería darle mas oportunidades porque hay buenas pelis de terror que pasan completamente desapercibidas.

-          ¿Cuáles son sus actores favoritos? ¿Le influyó el trabajo de alguno en tu decisión de dedicarte al mundo de la interpretación?

De pequeña me gustaba mucho Julia Roberts. Actualmente me encantan: Natalie Portman, María Valverde, Adèle Exarchopoulos, Anna Castillo…

-          ¿A qué le habría gustado dedicarse sino hubiera sido actriz?

No lo tengo claro, pero creo que algo relacionado con el derecho y las ciencias sociales.


lunes, 16 de abril de 2018

Entrevista a Paloma Sánchez-Garnica: «Las mujeres hemos llegado al mundo de la literatura para quedarnos»

Paloma Sánchez-Garnica es una de las grandes escritoras de nuestro país. Su andadura literaria comenzó en 2006 con El gran arcano. Tres años después publica La brisa de oriente. Con El alma de las piedras, que publicó en 2010, obtuvo un gran éxito entre el público, y la novela alcanzó las cinco ediciones. Dos años más tarde, escribe Las tres heridas, novela con la que obtuvo la consagración entre el público y la crítica. Es en 2014 cuando publica La sonata del silencio (2014), novela que fue adaptada por TVE y que protagonizaron Marta Etura y Daniel Grao.  Su último libro, Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido obtuvo el Premio de Novela Fernando Lara.

-       ¿Cuál cree que debe ser la regla fundamental del escritor?

Trabajo, disciplina, constancia, seguridad en uno mismo y en lo que hace, y sobre todo y ante todo lectura. Leer buena literatura es fundamental para ser escritor. Se puede ser lector sin ser escritor (aunque todo buen lector es un escritor en potencia), pero no se puede llegar a ser un buen escritor sin ser un buen lector.


(C) Planeta



-       ¿Qué es para usted escribir? ¿Empezó a escribir muy joven?

La escritura para mí se ha convertido en una forma de estar en el mundo, de ver el mundo, de analizarme a mí y a la sociedad en la que vivo, de entender y conocer de dónde venimos, indagar en nuestro pasado para entender mejor lo que somos y lo que hemos conseguido o lo que podemos llegar a perder... Son tantas cosas. Es comparable con la lectura.  Cada novela, leída o escrita, se convierte en un aprendizaje.

Soy una escritora tardía. Empecé a los 43 años, y hasta ese momento no me había planteado nunca escribir, ni mucho menos dedicar mi tiempo y mi vida a este oficio. He de reconocer que siempre tuve una inquietud que no supe identificar hasta el verano del 2003, (cuando por primera vez pensé en escribir una novela), seguramente porque necesitaba un periodo de preparación personal y una experiencia necesaria para afrontar este oficio con unas mínimas garantías tanto personales (la edad es un grado) y profesionales (mejor preparación, más lecturas, y más capacidad para conseguir una mejor narrativa, siempre mejorable, siempre a la ineludible búsqueda de la inalcanzable perfección...)



«El mundo de la literatura no está exento de  discriminación. Hasta hace muy poco las mujeres que escribían eran consideradas locas, raras o cosas peores»



-       En el mundo de la interpretación ha aparecido el movimiento Me Too para denunciar el acoso y la discriminación de la mujer. ¿En el mundo de la literatura, usted se ha sentido discriminada por ser mujer? ¿Le molesta que le pregunten si su literatura es para público femenino?

-        El mundo de la literatura no está exento de cierta discriminación. Es un poco lógico porque hasta hace muy poco las mujeres que escribían eran consideradas locas, raras o cosas peores. Ha habido muy pocas reconocidas por la crítica en el último siglo (doña Emilia Pardon Bazan–y siempre con reticencias hacia su obra–, Concha Espina –su obra se conoce muy poco–, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Carmen Laforet –a la que despellejaron precisamente por hacer una novela excelente por encima de muchos autores de su época). Hay otras muchísimas que fueron olvidadas y que ahí siguen, en el terco olvido (Carmen de Burgos, Luisa Carnés, Carmen de Icaza...).

-       En la actualidad somos muchas las mujeres que escribimos y además somos más leídas que muchos autores. Pero ahora, más que discriminación, lo que creo que hay es mucho prejuicio. Las novelas escritas por mujeres se suelen tildar como literatura femenina por definición, es decir sólo dirigida a lectoras, sea cual sea su temática. Que yo sepa no hay literatura masculina, y las novelas escritas por hombres, sea cual sea su temática, no se plantea nunca que hayan sido escritas solo para hombres. La novela es mala o buena, y tiene que dar igual quién es el autor o autora. Ahí está el prejuicio a derribar.

Y no es que me moleste si me preguntan si mis libros son para público femenino, el problema está en que esa pregunta vaya con el doble sentido de que por el hecho de ser femenina, se trata ya de por sí en una literatura más blanda, más facilona, más simple y de menor calidad. Ahí está el problema.
Me sigue sorprendiendo que a estas alturas se mantengan vigentes estos prejuicios. Creo que será cuestión de que se vayan acostumbrando a que las mujeres hemos llegado al mundo de la literatura para quedarnos.
     
-        El éxito en la literatura ¿es solo cuestión de talento o también la suerte juega un papel importante?

El talento para mí es trabajo, duro, constante, esfuerzo, paciencia para no precipitarse y disfrutar de lo que tú controlas, que es escribir. Y la suerte es el producto de ese trabajo y de ese esfuerzo. Hay que estar preparado para cuando se reparte la suerte.

-       Un consejo para enfrentarse a la hoja en blanco

Leer, leer y leer. Pensar en positivo y una frase constante en tu mente: ‘no me voy a rendir’. Y al final sale, claro que sale, aunque te lo hayas tenido que repetir cientos de veces... Sale...

(C) Paloma Sánchez-Garnica


-        Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido es el título de su última novela, ¿realmente es fácil olvidar?

El olvido no es algo voluntario. Puedes hacer un intento para olvidar y aparentemente conseguirlo, pero nada impide que, con el tiempo y por algo ajeno a ti, ese recuerdo olvidado te asalte de nuevo a la mente... Por eso es tan importante el perdón, porque aunque no olvides, el daño, la afrenta que echas al olvido ya no duele... Es una herida cerrada, ves la cicatriz pero no duele, ni supura.


-       ¿Qué libro le habría gustado escribir?

Tantos... La Regenta, Los Gozos y las Sombras, cualquiera de los de Irene Nemiroyski o de Stefan Zweig. Uno de los últimos que he leído, Berta Isla. Tantos...


-       ¿Qué detalles puede adelantar de su próxima novela?

Que ya está en marcha, que mis personajes ya me hablan, que ya nos vamos conociendo y los voy entendiendo... Que me queda mucho trabajo por delante... Y que me ha costado meses y cientos de veces repetirme la frase mágica... ‘No me voy a rendir’.







miércoles, 11 de abril de 2018

Entrevista a Inés Plana: «La vida puede ser muy dura si se empeña en serlo»

No es muy habitual que una gran editorial publique uno de tus manuscritos sin tener agente literario, experiencia ni un gran nombre. Sin embargo, Inés Plana consiguió que Espasa le publicara su primera novela que, por cierto, ha sido todo un éxito. La periodista ya ha firmado con Planeta por otra entrega de las aventuras de Julián Tresser.

-          La idea de la novela surge porque cuando usted viajaba en tren vio una persona que se había ahorcado. ¿Esta novela surge de la idea de cómo el destino puede llegar a retorcer la vida de una persona hasta llevarla al límite?

Sí, yo quería explorar la maldad del ser humano, unida a la idea del destino cuando quiere jugar de nosotros de una forma malvada, casi perversa. Para los personajes de «Morir no es lo que más duele», ese cóctel explosivo de maldad y destino resultará devastador.


(c) Planeta


-          En su libro dice: «En este mundo sólo sobreviven los fuertes, esa agresiva minoría que se hace sitio a codazos y arrincona a los débiles hasta aplastarlos contra la pared» ¿La vida realmente es tan dura para el ser humano?

La vida puede ser muy dura si se empeña en serlo. Si además eres un ser vulnerable, careces entonces de suficiente armadura para afrontar los problemas y las pruebas a las que te somete el mero hecho de vivir. Pero los humanos tenemos un gran instinto de supervivencia y, aun desde la debilidad, podemos y debemos reinventarnos tantas veces como sea necesario para poder avanzar y dejar los problemas atrás.

-          Sara es una mujer devastada por sus emociones y un personaje de mucha complejidad. ¿En qué se inspiró para crearla?

No me inspiré en alguien en especial. Desgraciadamente, todos tenemos referentes directos o indirectos de personas depresivas o con fragilidad emocional. Para mí Sara es quizá el personaje más complejo de todos, porque inevitablemente en ella se concentran muchos de los miedos y angustias del ser humano.



« La vida duele, nos duele, porque vivir es una odisea en la que tenemos que medirnos constantemente para saber si estamos o no a la altura de las circunstancias».


-          La poetisa Emily Dickinson está muy presente en su novela. Ella dijo que «Morir no duele mucho: nos duele más la vida». ¿Está de acuerdo con ella? Supongo que el título de su novela sale de estos versos…

Sí, el título está inspirado precisamente en esos versos de esta gran poetisa de finales de siglo XIX, una poetisa de versos oscuros pero todos iluminados por la luz de su talento, que era extraordinario. La vida duele, nos duele, porque vivir es una odisea en la que tenemos que medirnos constantemente para saber si estamos o no a la altura de las circunstancias. La propia Dickinson escribió que ignoramos nuestra propia estatura hasta que nos ponemos de pie.

-          Usted siguió todos los pasos: escribió un libro, lo envió a una editorial, alguien lo leyó, gustó y decidieron publicarlo. ¿Era consciente de que había escrito un gran éxito editorial?

En absoluto. Si hubiera sido consciente de ello estoy segura de que me habría salido una mala novela. Yo escribí mi historia guiada por la ilusión, la pasión y el instinto, sin pensar realmente qué ocurriría con ella una vez terminada. El proceso de la escritura es lo suficientemente complejo como para no pensar en otras cosas que no sean el mero hecho de escribir y la lucha por sacar una historia adelante.



«Mi segunda novela sigue efectivamente al teniente Tresser y veremos cómo afronta su existencia tras los sucesos que le devastaron emocionalmente».


-          Usted siempre ha escrito, pero hasta ahora ninguna novela. ¿Por qué ahora? ¿Era el momento idóneo para usted?

Yo había hecho muchos ensayos de escritura que se quedaron en un cajón, pero que me sirvieron sin duda para ganar seguridad. Cuando llegó a mi mente esta historia sobre la maldad y el destino, porque ella me encontró a mí y no yo a ella, sentí que me hallaba preparada para abordar mi primera novela y, tras meses de reflexión sobre la trama, un día me enfrenté a la primera página y comencé a escribir. 


(c) Planeta


-          Ya ha firmado con Planeta una segunda entrega basada en el guardia civil Julián Tresser. ¿Puede adelantar algún detalle?

Mi segunda novela sigue efectivamente al teniente Tresser y veremos cómo afronta su existencia tras los sucesos que le devastaron emocionalmente en Morir no es lo que más duele. Mi primera novela se cierra en sí misma, pero los personajes seguirán intentando resolver sus vidas en la segunda novela, como ocurre en la vida real. 

-          ¿Qué género le gusta leer?

Me gusta el género negro, los clásicos de aventuras y la narrativa. La novela negra me permite explorar los lados más oscuros del ser humano y es un género que refleja o proyecta nuestros miedos y angustias ante la violencia y la muerte. Las novelas clásicas de aventuras alimentan mi imaginación y me sumergen en mundos y situaciones siempre excitantes y entretenidos. La narrativa me habla siempre de la vida y de sus contradicciones y eso siempre es interesante.

-          ¿Qué le inspira para escribir?

La vida misma, con todas sus complejidades, ni más ni menos.

-          ¿Cuál es su libro favorito?

Hay muchos a los que considero mis favoritos, pero si tuviera que elegir uno, mencionaría La montaña mágica de Thomas Mann. Es una novela extraordinariamente completa donde se tratan los grandes asuntos de la vida, de tal modo que, al releerla en el tiempo, uno se da cuenta de cómo ha evolucionado su modo de pensar y su punto de vista. Es realmente mágica.

sábado, 7 de abril de 2018

Entrevista a Marwan: «La poesía es una forma de buscar respuestas»


Hubo un tiempo, no muy lejano, en que la poesía estaba relegada a un segundo plano, pero eso cambio con las nuevas tecnologías y las redes sociales. Fue entonces cuando nacieron poetas y cantautores como Marwan, que decidieron que la poesía debía estar al alcance de todos.
El poeta acaba de publicar Los amores imparables, que habla de ese amor que no se puede domesticar, ese amor tormentoso que, todos, alguna vez en la vida hemos llegado a sentir.

-       ¿Cree que con las nuevas tecnologías la poesía ha dejado de estar relegada a un segundo plano? 

Evidentemente sí. Las redes sociales han ayudado mucho a que muchísima gente conozca poetas nuevos y algunos que llevaban mucho tiempo pero no tenían tanto acceso a la gente. Todo este movimiento y toda esta moda que hay en torno a la poesía es gracias a las redes.

-       Tengo entendido que de niño era bastante travieso. ¿Cómo recuerda su infancia en el barrio de Aluche?

Bueno sí, la verdad es que una infancia sin travesuras para un chaval de barrio es difícil y, a parte, yo era un chaval muy agitado y sí era gamberrete. Mi hermano y yo hacíamos el gamberro, pero, a la vez, era muy sensible.  Era muy extraño porque tenía una parte súper gamberra y otra parte súper sensible y me pasaba el día llorando, me afectaba todo, pero bueno, recuerdo la infancia como algo muy bonito, la verdad. Esa sensibilidad como que la emborrono un poco porque a veces sufría de niño y lo pasaba mal por tanta sensibilidad, pero lo cierto es que también recuerdo todos los juegos con mi hermano, pasarnos todos los veranos en la piscina, todo el día haciendo deporte con mi hermano…era muy divertido.


(C) Planeta


-       ¿Cree que ha heredado los valores de sus padres?

Sí, mis padres son dos personas muy buenas, muy cariñosas, muy solidarias y muy respetuosas también, y esos valores yo creo que los he heredado, estoy totalmente seguro.

-       En La más bella historia habla de cómo se conocieron sus padres. ¿A ese tipo de amor se refiere con Los amores imparables?

Los amores imparables son de dos tipos: en un principio son esos amores en que dos personas tienen una unión bestial y van los dos en una misma dirección, a la misma velocidad, codo a codo y todo funciona y es sencillo, y eso, evidentemente, es imparable porque todo funciona al unísono y perfectamente. Luego hay otros tipos de amores, y me refiero más a ellos, aunque me refiero a los dos, que son esos amores que…que nos los para ni Dios, en el mal sentido. Son los amores tormentosos, con sus idas y venidas, con sus rupturas, sus encuentros, sus desencuentros constantes, y esos sí que son difíciles de parar, aunque hay interés en pararlos en ocasiones.
Quizá me refiero un poco más a estos segundos, aunque ambos son amores imparables y a ambos he dedicado poemas en el libro.



«Soy una persona brutalmente empática, pero esto, al igual que es una virtud también es un defecto porque a veces sufro demasiado por la gente que me rodea» 


-       «Cuando dos almas vibran con la misma frecuencia» dice en La primera vez. ¿Cree que encontrar esa sintonía es el reto más difícil para el ser humano?

No, creo que es mucho más difícil para el ser humano encontrar sintonía con uno mismo, conocerse profundamente uno mismo. Conectar con otra persona no es fácil, enamorarse y vibrar en la misma frecuencia a nivel de amor no es fácil pero creo que no es lo más difícil. Es más difícil el autoconocimiento, el autoperdón y aceptarse uno mismo.


-       Dice que «Poseo una peculiaridad algo extraña, quizá por mi exceso de empatía, y es que absorbo las emociones de quien tengo enfrente» ¿Diría que la empatía es su don más preciado?

Pues uno de ellos sí lo es. La verdad es que soy una persona brutalmente empática, pero esto, al igual que es una virtud también es un defecto porque a veces sufro demasiado por la gente que me rodea, pero bueno…es un don y un defecto a la vez.


(C) Planeta


-       Pasó de tocar música heavy en el instituto a hacer poemas y optar por un estilo más sosegado. ¿Cómo pasó de un extremo a otro?

Todo hay que decirlo, yo escuchaba música heavy pero también escuchaba mucho a Silvio Rodríguez y a Serrat y la canción de autor era un estilo que me flipaba. Fue a los 18 años cuando conocí a Ismael Serrano, que acababa de sacar su primer disco,  Atrapados en azul, que me sentí brutalmente identificado con lo que hacía. Estaba tan emocionado, me traspasaba tanto su música y lo que contaba que sentí la necesidad de empezar a escribir canciones y por extensión, también poemas.

-       ¿Qué le da la poesía que no le dan las canciones y viceversa?

La poesía me da más libertad, principalmente porque un poema puede ser muy largo o muy corto, puede rimar o puede no rimar y se puede retorcer más el lenguaje que en una canción; no tiene que tener una estructura determinada, encajada dentro de una melodía…entonces siento más libertad dentro de la poesía que dentro de la canción y ¿qué me aporta la canción? Pues la emotividad de la música. El hecho de cantar sobre una melodía, una letra que puede ser bonita, creo que le da una potencia y una capacidad para emocionar única.




«La tristeza es más fotogénica que la alegría» 

 

-       En La noche era un animal dice «Dos cuerpos y ganas de comprenderse. Ni hace falta más, solo eso. El resto, tonterías. Esa es la receta de la felicidad» ¿Así de simple? ¿Por qué nos gusta complicarlo todo entonces?

En realidad pues sí, dos personas con profundas ganas de entenderse creo que facilita a lo bestia la capacidad de amarse, porque muchas veces en las parejas hay dos personas que se aman pero no hacen el esfuerzo de entenderse, prevalece su ego, su opinión, sus tendencias o sus creencias sobre las del otro y así es difícil que se dé una relación en equilibrio. Dos personas con ganas de comprenderse, con ganas de escucharse , con ganas de empatizar tienen mucha facilidad para unirse. No sé si esto es suficiente, luego a parte hay que tener muchas ganas de compartir y que vayan saliendo las cosas, pero desde luego es un paso bestial para que funcione una relación.

-       ¿Hay más tristeza en la composición poética que felicidad?

Normalmente sí porque la tristeza es más fotogénica que la alegría y en los momentos alegres uno tiende más a vivirlo que a escribirlo. La escritura siempre es un forma de buscar respuestas o de obtener algo bello de momentos malos o de momentos de turbación o bloqueo y, como te digo, en los momentos de felicidad uno se dedica más a vivir, a disfrutar de la vida y en los momentos de tristeza uno de dedica más a escribir y a hacerse preguntas, a tratar de encontrar respuestas y la poesía es una forma también de encontrar respuestas.