- ¿Cuál cree que debe ser la regla
fundamental del escritor?
Trabajo, disciplina,
constancia, seguridad en uno mismo y en lo que hace, y sobre todo y
ante todo lectura. Leer buena literatura es fundamental para ser
escritor. Se puede ser lector sin ser escritor (aunque todo buen
lector es un escritor en potencia), pero no se puede llegar a ser un buen
escritor sin ser un buen lector.
![]() |
(C) Planeta |
-
¿Qué es para usted
escribir? ¿Empezó a escribir muy joven?
La escritura para mí se
ha convertido en una forma de estar en el mundo, de ver el mundo, de analizarme
a mí y a la sociedad en la que vivo, de entender y conocer de dónde venimos,
indagar en nuestro pasado para entender mejor lo que somos y lo que hemos conseguido
o lo que podemos llegar a perder... Son tantas cosas. Es comparable con la
lectura. Cada novela, leída o escrita,
se convierte en un aprendizaje.
Soy una escritora
tardía. Empecé a los 43 años, y hasta ese momento no me había planteado nunca escribir,
ni mucho menos dedicar mi tiempo y mi vida a este oficio. He de reconocer que
siempre tuve una inquietud que no supe identificar hasta el verano del 2003, (cuando por primera vez pensé en escribir una novela), seguramente porque
necesitaba un periodo de preparación personal y una experiencia necesaria para
afrontar este oficio con unas mínimas garantías tanto personales (la edad es un
grado) y profesionales (mejor preparación, más lecturas, y más capacidad para
conseguir una mejor narrativa, siempre mejorable, siempre a la ineludible
búsqueda de la inalcanzable perfección...)
«El mundo de la literatura no está exento de discriminación. Hasta hace muy poco las mujeres que escribían eran consideradas locas, raras o cosas peores»
-
En el mundo de la
interpretación ha aparecido el movimiento Me Too para denunciar el acoso y la
discriminación de la mujer. ¿En el mundo de la literatura, usted se ha sentido
discriminada por ser mujer? ¿Le molesta que le pregunten si su literatura es
para público femenino?
- El
mundo de la literatura no está exento de cierta discriminación. Es un poco
lógico porque hasta hace muy poco las mujeres que escribían eran consideradas
locas, raras o cosas peores. Ha habido muy pocas reconocidas por la crítica en
el último siglo (doña Emilia Pardon Bazan–y siempre con reticencias hacia su
obra–, Concha Espina –su obra se conoce muy poco–, Carmen Martín Gaite, Ana
María Matute, Carmen Laforet –a la que despellejaron precisamente por hacer una
novela excelente por encima de muchos autores de su época). Hay otras
muchísimas que fueron olvidadas y que ahí siguen, en el terco olvido (Carmen de
Burgos, Luisa Carnés, Carmen de Icaza...).
-
En la actualidad somos muchas las
mujeres que escribimos y además somos más leídas que muchos autores. Pero
ahora, más que discriminación, lo que creo que hay es mucho prejuicio. Las
novelas escritas por mujeres se suelen tildar como literatura femenina por
definición, es decir sólo dirigida a lectoras, sea cual sea su temática. Que yo
sepa no hay literatura masculina, y las novelas escritas por hombres, sea cual
sea su temática, no se plantea nunca que hayan sido escritas solo para hombres.
La novela es mala o buena, y tiene que dar igual quién es el autor o autora.
Ahí está el prejuicio a derribar.
Y no es que me moleste
si me preguntan si mis libros son para público femenino, el problema está en
que esa pregunta vaya con el doble sentido de que por el hecho de ser femenina,
se trata ya de por sí en una literatura más blanda, más facilona, más simple y
de menor calidad. Ahí está el problema.
Me sigue sorprendiendo
que a estas alturas se mantengan vigentes estos prejuicios. Creo que será
cuestión de que se vayan acostumbrando a que las mujeres hemos llegado al mundo
de la literatura para quedarnos.
- El éxito en la
literatura ¿es solo cuestión de talento o también la suerte juega un papel
importante?
El talento para mí es
trabajo, duro, constante, esfuerzo, paciencia para no precipitarse y disfrutar
de lo que tú controlas, que es escribir. Y la suerte es el producto de ese
trabajo y de ese esfuerzo. Hay que estar preparado para cuando se reparte la
suerte.
-
Un consejo para
enfrentarse a la hoja en blanco
Leer, leer y leer.
Pensar en positivo y una frase constante en tu mente: ‘no me voy a rendir’. Y
al final sale, claro que sale, aunque te lo hayas tenido que repetir cientos de
veces... Sale...
-
Mi
recuerdo es más fuerte que tu olvido es el título de su última novela,
¿realmente es fácil olvidar?
El olvido no es algo
voluntario. Puedes hacer un intento para olvidar y aparentemente conseguirlo,
pero nada impide que, con el tiempo y por algo ajeno a ti, ese recuerdo
olvidado te asalte de nuevo a la mente... Por eso es tan importante el perdón,
porque aunque no olvides, el daño, la afrenta que echas al olvido ya no
duele... Es una herida cerrada, ves la cicatriz pero no duele, ni supura.
-
¿Qué libro le habría
gustado escribir?
Tantos... La Regenta,
Los Gozos y las Sombras, cualquiera de los de Irene Nemiroyski o de Stefan
Zweig. Uno de los últimos que he leído, Berta Isla. Tantos...
-
¿Qué detalles puede
adelantar de su próxima novela?
Que ya está en marcha,
que mis personajes ya me hablan, que ya nos vamos conociendo y los voy
entendiendo... Que me queda mucho trabajo por delante... Y que me ha costado
meses y cientos de veces repetirme la frase mágica... ‘No me voy a rendir’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario